Sarrià

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En la entrada del establecimiento acompañada de la madre de mi amiga Isabel.

Uno de los barrios con más personalidad de Barcelona es el de Sarrià y es que antes de convertirse en un distrito de la actual ciudad, se trataba de una de las villas más importantes del llano de Barcelona. Existen textos describiendo esta villa de veraneo que, a principios del siglo XIX, se dividía en siete barrios que abarcaban desde el actual barrio de Sant Gervasi de Cassoles hasta Pedralbes y también Les Corts. Las actividades económicas principales eran la explotación de sus minas y el cultivo de sus extensos campos.

Actualmente resulta difícil imaginar cómo debía ser Sarrià en aquellos tiempos pero  mi madre todavía recuerda haber bajado caminando desde el barrio de Sant Gervasi de Cassoles a través de los campos hasta el barrio de Les Corts poco después de la guerra civil y de eso no hace tantos años.

Personalmente me encanta de vez en cuando ir caminando desde Sant Gervasi hasta el barrio de Sarrià donde se puede visitar su famoso monasterio de Pedralbes, la parroquia de Sant Vicenç de Sarrià o su plaza mayor con la casa de la Villa o simplemente pasear por la calle Mayor.

Dado que la calle mayor es peatonal suele estar abarrotada de gente paseando y disfrutando de su ambiente. Se pueden encontrar a lo largo de la calle restaurantes, cafeterías y bares uno de los cuales es el famoso bar Tomás, no obstante, hoy os voy a hablar de otro bar que descubrimos hace un tiempo y que se encuentra en la misma calle junto a la plaza de la iglesia: el bar El canalla. Este bar es recomendable por su buen ambiente y buenas tapas y, sobre todo, no dejéis de probar sus patatas bravas que, según mi marido, no tienen nada que envidiar a las bravas del bar Tomás.

Nosotros fuimos hace un par de domingos dos amigas con nuestras respectivas madres a tomar el aperitivo, y aparte de zamparnos unos riquísimos vermuts (de la marca Morro fi), pedimos unas patatas bravas (están en su punto de cocción y acompañadas de una salsa bien picante), croquetas caseras (con un sorprendente toque de curry) y chipirones a la andaluza. El coste fue de 8€ por persona.

 Vermuts El morro fi.

 patatas bravas

 croquetas caseras

chipirones a la andaluza

Fue un rato muy agradable entre mujeres de diferentes generaciones. ¡Tenemos que repetirlo!

¡Hasta la próxima seguidores!