Rincones de la antigua Barcelona

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El pasado fin de semana pasé el día con unas amigas en el casco viejo de Barcelona y una de ellas nos llevó a comer al restaurante La lluna (c/ Santa Anna, 20, teléfono 933 42 44 79) que se encuentra en un pequeño callejón al lado del hotel Nouvel, de principios del siglo pasado. De hecho, tanto el hotel como el restaurante son de arquitectura modernista y, en un principio, el restaurante formaba parte del hotel pero en la actualidad ya no.

 

Nosotras probamos su menú de fin de semana de 15€+IVA (incluye primer plato, segundo plato, postre, una bebida y pan) y en el que algunos platos de cocina más elaborada conllevan un coste extra de 3€. El coste final fue de casi 23€ por persona, no obstante, hubiera costado menos importe si no hubiéramos sido tan sibaritas.

 

De primeros platos elegimos; carpaccio de queso con virutas de foie y mermelada de frambuesa, quiche de puerros con guacamole y ensalada variada y cazuelita de queso provolone con salsa de romesco, de segundos platos; confit de pato en salsa, bacalao gratinado con muselina de alioli sobre un lecho de patatas y codillo de cerdo en salsa, y de postres; brownie de chocolate acompañado de una bola de helado y tarta de queso casera.

 

 

 

carpaccio de queso con virutas de foie y mermelada de frambuesa

 

cazuelita de queso provolone con salsa de romesco

 

quiche de puerros con guacamole y ensalada variada

 

bacalao gratinado con muselina de alioli sobre un lecho de patatas

 

confit de pato en salsa

 

codillo de cerdo en salsa

 

brownie de chocolate acompañado de una bola de helado

 

tarta de queso casera

 

Todos los platos estaban muy ricos y, en concreto, los que elegí yo me encantaron. El quiche de puerros combinaba estupendamente con el guacamole, el bacalao estaba delicioso con las patatas en su punto y la muselina de alioli muy suave y también estaba muy rica la tarta de queso. Lo recomiendo por la elaboración de los platos, el servicio y su arquitectura modernista.

 

 

 

 

Una vez terminamos de comer nos fuimos a dar una vuelta por el casco viejo. ¡Hay tantos rincones por descubrir! Nos paseamos por la calle Petritxol, famosa por sus chocolaterías, a ver unas cuantas tiendas muy curiosas y después nos fuimos a tomar un té a la tetería árabe El Salterio (c/ Sant Domènec del Call, cerca de la plaza de Sant Jaume), que se encuentra en un pequeño local rústico con mucho encanto. Disponen de muchos tés y pastelitos árabes y puedes tomar, por ejemplo, un té verde con menta y un pastelito de pistacho.

 

 

 

 

¿No os apetece ir a descubrir estos rincones de la antigua Barcelona? Y, por supuesto, si vais al restaurante recomendado o a la tetería, espero vuestros comentarios.